Yo me imaginé un prado verde.
Tenía que ser adecuado a la climatología cambiante de finales del mes de septiembre en el norte de España.Al principio era un tejido amarillo de flores grandes; y pensé: “seré el floripondio del prado verde”.
Pero el tejido no llegaba a tiempo, y hubo que cambiarlo.
Necesitábamos algo con cuerpo, de flores y a poder ser, que no fuese lila; para no repetir color.
Y resultó, que encontré un tejido más gordito que el inicial, que cumplía todos los requisitos.
Idóneo para el famoso clima cambiante.
Manga por encima del codo, espalda abierta, volumen y cuerpo; y divertido, sobre todo divertido.
Así que sí, soy la flor del prado verde. El tulipán que decora la mesa de la casa. La flor del jardín que cortas, al dar un paseo y ponértela en el pelo.
El toque de color en tú sonrisa :)
Es pomposo, y muy “girly”, y yo, orgullosa con mis dos rosquillas en el pelo.
A ver si sabes a quién me recuerdan.
Fotografía: Nil Teixidó
Creatividad y dirección de arte: Almudena García